Inscribe a tu Coro en la base de datos del Secretariado

Quieres formar parte del Coro Diocesano

Sugerencias tiempo de Adviento

Es importante que, desde el comienzo del tiempo de Adviento, se descubra en nuestras celebraciones que es un tiempo distinto al anterior. Subrayar “el cambio de tonalidad”, ayudará a la asamblea a situarse en el tiempo litúrgico del Adviento.

 

            El tiempo de Adviento es relativamente breve, por eso conviene no querer cambiar cada domingo de cantos, sobre todo en las asambleas más modestas.

 

            Por eso –sin descuidar lo interno- es importante cuidar algunos detalles externos (cantos, ambientación,…) que intentaremos resumir a continuación:

 

  • Conviene diferenciar los días feriales (y las memorias) de los domingos. Por ejemplo, se puede notar el canto del Aleluya (que no es obligatorio). Incluso, recomendamos que, durante este tiempo, sólo se cante en el Domingo, para resaltarlo en la Misa Dominical.

 

  • Los domingos y ferias de Adviento tienen una rica eucología propia, muchos de cuyos elementos se prestan al canto y la música. En el canto de entrada de la misa, para lograr una ambientación propia de este tiempo fuerte de la espera del Señor, debe primar en el texto y estilo musical este tema.

 

  • El Salmo Responsorial propio no debe sustituirse por otro canto cualquiera.

 

  • El Maranatha y sus diversas modulaciones, en el Oficio, recogen el sentir de la Iglesia. Es una gran aclamación (Ven, Señor Jesús) que se nos ha transmitido en la misma lengua de Jesús; son características las antífonas mayores “Oh” que componen, con las iniciales leídas al revés, el acróstico Ero Cras, “llegaré mañana”.

 

  • En cuanto al órgano y los instrumentos, vale en Adviento la norma general: “En las mismas cantadas o leídas se puede utilizar el órgano o cualquier otro instrumento legítimamente admitido para acompañar el canto del coro y del pueblo”. Han de utilizarse los instrumentos con moderación que conviene a este tiempo, sin que se anticipe la alegría plena de la Navidad.

 

  • Sería importante dar relieve a los cantos del Ordinario, recordando que se suprime el Gloria en este tiempo, para volver a cantarlo en la Navidad. El Santo nos recuerda “Bendito el que viene en nombre del Señor”.

 

  • Dos expresiones son importantes recalcar bajo el sentido de la esperanza escatológica: Venga tu Reino (en el Padre nuestro) y Ven, Señor Jesús, después de la consagración en la misa. También la aclamación –respuesta a la conclusión del embolismo (“Mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Señor Jesucristo”): “Tuyo es el reino…”.

 

  • El Salmo Responsorial se debería cantar siempre, o al menos la respuesta de la asamblea. Existen muchas musicalizaciones. Nosotros siempre recomendaremos, en nuestro apartado de sugerencias, las que aparecen en el Libro del Salmista.

 

  • Destacar también los prefacios, con sus preciosos textos, bien ricos en contenido, que podrían ser cantados.

 

  • A ti Señor, levanto mi alma” (A 10 del CLN) es uno de los cantos que con más fuerza debería resonar en nuestras asambleas. La Conferencia Episcopal nos lo propone acogiendo todo el espíritu de los cantos propios del tiempo de Adviento

 

  • Existen cantos que se han cantado habitualmente y que no deberíamos perder, ya que además nos sirven como indicadores del cambio de tiempo litúrgico. El “Rorate Coeli”, es un canto típico de este tiempo, y no debería olvidarse. También la antífona “Alma redemptoris Mater”.

 

  • La invocación a la Virgen María del Adviento debe acompañar también en el canto nuestra espera y esperanza. Pablo VI, en la exhortación Marialis Cultus, sugirió que era conveniente subrayar el tiempo de Adviento como un tiempo mariano por excelencia. Alguna de las composiciones marianas más conocidas y que se podrían utilizar al final de la celebración son:
    • Hija de Sión (L. Deiss)
    • Estrella y camino (C. Gabaráin)
    • La Virgen sueña caminos (C. Erdozáin)
    • Gracias, Madre (J.A. García)
    • Alma, redemptoris Mater (Común al tiempo de Adviento y Navidad) que tiene también adaptaciones al castellano.

 

  • El tiempo de adviento debe ser preservado en su integridad, reservándose los villancicos para el tiempo de Navidad.
Versión para imprimir | Mapa del sitio
© Secretariado Diocesano de Música, Orihuela-Alicante